Comer los fritos más famosos de Turbo es posible gracias a
Bertilda Murillo, una emprendedora que le sacó provecho a sus destrezas
culinarias.
Encontrar chorizos caseros, bofe, costilla, chicharrón, tripita
y morcilla acompañada de tajadas de plátano verde son los platos más apetecidos
por los turbeños.
La cocina queda en el patio de su casa en el barrio Juan XXIII,
lugar donde todas las tardes las personas hacen fila esperando su turno para
saciar las ganas de un “Bertildazo”.

Hace 30 años, cuando comenzó́ su negocio estaba llena de deudas,
llegó a deberle “chichiguas” – como dice ella - a veinte “gota a gotas” al
mismo tiempo, hasta que logró pagarles sacando su emprendimiento adelante.
En ese entonces, únicamente vendía la morcilla, esa que tiene un
picante particular y que se cargaba al hombro en baldes pequeños para
repartirla en las calles.